Boda Finca Marqués de Montemolar – Altea – Carmen y Luismi

Auténtica, sentida y sencilla. Son los adjetivos que emplean Carmen y Luismi para definir su boda. Nosotros tendríamos que añadir que además fue muy divertida, que disfrutamos de muchos momentos de verdadera celebración y que la complicidad no se quedaba en ellos dos, y alcanzaba a todos y cada uno de los invitados que bailaron y lloraron, rieron y gritaron.

Altea, en Alicante, como marco y el mar como inspiración. Altea es un pueblo singular y lleno de encanto. Muestra de ello es la hermosa iglesia de Santa María del Consuelo en la que decidieron Luismi y Carmen llevar a cabo la ceremonia, muestra de ello son también sus calles y callejones, las fachadas de cal y su costa. De todo ello pudimos disfrutar durante el reportaje, encantadores ellos y encantador el vestido de Carmen, realizado por Beatriz Álvaro que combinó con unos zapatos de Jorge Larrañaga y tocado de Pamela de Colina. Carmen es una bellísima persona que transmite una enorme positividad, si quieres saber un poquito más sobre ella, visita su BLOG https://insidecarmen.com

Luismi optó por vestir traje y zapatos de Guzmán de color azul. Los zapatos que intercambiaron habían sido diseños y confeccionados por la madre de Luismi. Él es simplemente genial, asertivo y amable, siempre con una sonrisa y, así se demostró en todo momento durante el día de la boda, muy fácil de querer, muy querido.

Tras dejar la calles blancas de Altea pueblo fuimos para continuar la jornada de boda finca Marqués de Montemolar que tiene una ubicación y unas vistas a las montañas y la bahía que son simplemente maravillosas. Durante el cóctel, y como sorpresa para los invitados, los novios entraron acompañados de mariachis, el guiño era necesario pues parte de la infancia de Carmen y sus hermanos había transcurrido allí.

El montaje exterior del banquete fue un regalo para nosotros, a los pies del palacete y coronado por cientos de bombillas, es una de las imágenes del lugar que más fácilmente se te queda grabada en la retina. Bajo esa cálida luz escuchamos palabras que hablaron de presente y pasado, unas veces en clave de humor, otras para ponerle nombre a bonitos sentimientos y sacar unas lagrimitas.

Más entrada la noche llegó la fiesta y con cánticos, manteos, proyecciones y bailes se pudo terminar de decir y poner un nombre muy definido a aquel día: Celebración.

Finca Marqués de Montemolar

Vestido Novia Beatriz Álvaro

Zapatos Novia Jorge Larrañaga

Tocado Novia Pamela de la Colina

Traje Novio Guzmán

Catering El Xato

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