Una boda en Finca Monte de los Ángeles es una oportunidad para escapar de la ciudad de Madrid para encontrar un entorno privilegiado. Y celebrar tu día en un espacio que ofrece muchísimas posibilidades. Para Patri y Alex supuso el marco perfecto para su celebración. Primero en la iglesia del Antiguo Convento de Boadilla y después en la Finca Monte de los Ángeles para el cóctel, el banquete y la fiesta grande de la barra libre. En todo momento vivimos con emoción su día. Desde los preparativos de Alex con sus dos abuelas, padres y hermanos presentes, hasta la entrada al banquete y regalos durante la cena que fueron realmente divertidos y emotivos.
Al principio del día acompañamos a Alex que realmente tuvo trabajo para ayudar a sus hermanos y padre a estar preparados. Con precisión y complicidad intercambiaron ajustes y consejos a la hora de colocar los gemelos. Precioso momento también cuando su padre rompió a llorar de la emoción, qué suerte poder estar presentes.
Con Patri pasamos un rato genial durante sus preparativos. Irradiaba su emoción en cada gesto y en cada palabra, una auténtica delicia.
En la iglesia vivimos muy intensamente la entrada de Patri, con el velo puesto y la espera de Alex con las lágrimas resbalando por sus mejillas. Esto se definiría como el sentir de toda la ceremonia.
Después de la salida, el arroz y los pétalos, fuimos rápidamente hacia la finca Monte de Los Ángeles para poder hacer un rato de fotos de pareja. Así también podrían disfrutar del cóctel completo.
El cóctel fue en la terraza exterior y estuvo amenizado por un grupo de música en vivo que supo arrancar los bailes de todos. Hasta que llegó la lluvia justo al final. De ahí pasamos a la zona del banquete. Regalos, sorpresas, palabras bonitas y una barra libre muy destacable.
Ellos son una pareja elegante y alegre, muy divertida y amable, una pareja bonita que supo disfrutar del día de su boda en Finca Monte de Los Ángeles.