Una preboda campestre en Madrid. Dejando atrás los días fríos, la nieve y las lluvias, nos lanzamos en busca de una buena dósis de vitamina D. Un día de campo rodeados de los primeros verdes, en una bicicleta roja cargada de risas y AMOR, de fotografías que son recuerdos de un pasado y un presente juntos, un proyecto de nueva vida. Como fotógrafos de boda nos sentimos afortunados de haber sido testigos de la complicidad y la alegría de V y J.